lunes, 8 de febrero de 2010

La desnaturalización de la ley


(Por Ricardo A. Rivera Chévez).

¿Qué diría Federico Bastiat, autor de "La ley", si viviera en Guatemala? Probablemente diría algo así: La despreciable propaganda demagógica de la que se intenta valer el gobierno bajo el eslogan “Que paguen mas los que tienen mas”, invocando pretextos de organización, protección, reglamentación y fomento, no hace otra cosa sino evidenciar que desde hace ya mucho tiempo se ha introducido en el sistema un principio funesto: la ley puede quitar a unos para dar subsidios a otros, escarbar en las riquezas adquiridas, por todas las clases, para enriquecer a una clase, hoy la de los agricultores, mañana la de los industriales, o los comerciantes, los artistas, los comediantes…

Y por supuesto, en todas las clases nace, con absoluta justificación, dados los antecedentes, la pretensión de manosear la ley para su provecho. Los pobres y los extremadamente pobres (no se cual es la diferencia) saben que cuando compran ron, tabaco, tortilla, sal, pagan impuestos, y una parte de estos impuestos, al amparo de la ley, es entregada en forma de subsidios o incentivos a gentes más afortunadas que ellos. Se manipula la ley para encarecer, artificialmente, el huevo, el pollo, la medicina.

Y puesto que cada clase explota la ley para provecho propio, es natural que ellos quieran explotarla también, presionan para organizar la limosna en gran escala, como retribución para su clase, de la misma manera que otros han organizado la protección (arancelaria) en gran escala, como retribución para la suya. ¿Cómo podemos refutar este argumento? Mientras se considere válido el principio según el cual la ley puede ser desviada de su verdadera misión, que puede violar las propiedades, en lugar de garantizarlas, cada clase se empeñará en participar de la función legislativa, ya sea para defenderse del robo legalizado, ya sea para robar legalmente en provecho propio.

La cuestión política siempre será perjudicial, dominante y absorbente. La gente se violentará frente a las puertas del Palacio Legislativo, y la violencia no será menos encarnizada en el interior de este. Para convencerse de ello, basta observar lo que sucede en la cámara legislativa de Guatemala.

En la legislación de un pueblo, el robo legalizado es una mancha oscura, y se impone borrarla de inmediato, sin prestar oídos a los clamores de los interesados. ¿Cómo hemos de reconocer esta mancha oscura? Es muy simple. Bastará examinar si la ley quita a unos lo que les pertenece, para entregar a otros lo que no les pertenece. Bastará preguntar si la ley ejecuta, para provecho de un ciudadano y en perjuicio de otro, un acto que el ciudadano no podría ejecutar a título personal sin cometer delito.

En tal caso, la ley examinada debe ser abrogada de inmediato, porque no solo es en sí misma inequidad, sino que, por añadidura, es manantial fecundo de inequidades. Una ley que se ajusta a esta descripción alimenta sus propias represalias. Si no se le pone remedio, el hecho aislado se extiende, se multiplica y se hace sistemático. Sin duda, el privilegiado se alzará en gritos cuando se vea confrontado a la abrogación de la ley que lo ha favorecido. Invocará sus derechos adquiridos. Dirá que es obligación del Estado proteger y fomentar su industria y que, al florecer esta, la nación será más prospera. Afirmara que esa nueva prosperidad caerá como lluvia benéfica, en forma de salarios sobre los pobres obreros. Guardémonos de escuchar estas mentiras.

El robo legalizado se sistematiza precisamente cuando se sistematizan tales argumentos… En realidad nada diferente no hubiera dicho nada diferente de lo que dijo hace más de 200 años.

4 comentarios:

  1. ahora las leyes ultimamente han sido pisoteada por tanta gente corrupta, como por ejemplo los politicos, ya que tuve la oportunidad de convivir con uno de ellos y si realmente son super corruptos.

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  2. Mi opinion acerca de la libertad, es que realmente en una o muchas maneras ya perdimos esa libertad, ahora vivimos amarrados a un mundo lleno de maldades.

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  3. La Libertad es un concepto històricamente determinado; segùn la clase social a la que pertenezcas, asì conceptualizaràs la libertad. Puedes ser libre para viajar a cualquier parte, pero si no tienes dinero ¿eres realmente libre? Pienso que en la sociedad capitalista, los ùnicos libres son los que tiene mucho dinero, no importando su origen.Los demàs tenemos diversos grados de libertad y por supuesto, el que no tiene dinero no es libre. Carlos Fajardo

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  4. Discrepo totalmente con "rabano". La libertad no es un concepto sinónimo de "poder de", la libertad solo puede definirse en sentido negativo, es decir, como ausencia de coacción por parte de otros hombres. Ahí sí que estamos frente a una genuina concepción de libertad, que es mucho más consistente con el concepto original de libertad, esto es, contrapuesto al de esclavo: esclavo era el que estaba sujeto a la voluntad de otro hombre, el hombre libre, no. No se trata de tener más o menos dinero. Usted intenta reducir al ser humano a lo estrictamente crematístico, a lo material, por el contrario los economistas austriacos entendemos que el ser humano tiene otros intereses.

    Edgar Ortiz

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